martes, 16 de enero de 2007

Galileo


Hoy me emocioné escuchando esta canción de Alberto Muñoz. Me transmitió la amargura de Galileo, alimentada de la crueldad de sus contemporáneos, de la indiferencia de los "sabios" de la academia, de la frivolidad de los legos; todos ellos impedidos de vislumbrar los nuevos mundos del pensamiento de que él les mostraba la puerta. Y -con un escalofrío- me recordé que ese estado de cosas no ha sido desterrado al pasado de la historia, que en muchos lugares ciertos saberes son aún más demoníacos, que en los entornos que frecuentamos, en cualquier momento pueden nacer nuevas inquisiciones, y que en cualquier sitio se puede estar muy, pero muy solo.

EL HOMBRE QUE ACERCABA EL CIELO

Galileo acercaba el cielo
y los no creyentes lo ponían lejos
Galileo acercaba el cielo
y los no creyentes lo ponían lejos

con una lente holandés
pudo ver todo al revés

La luna no era luna
que el sol era un sol feo
manchado y egocéntrico
capaz de hacer girar
todo alrededor de él

¡No, Galileo!¡No, Galileo!
¡No mientas Galileo!
¡Son sólo tus deseos!

Además...
¿A quién le vas a rezar?
¿A quién le vas a rezar?

El sistema de Ptolomeo
sabe más que el de Galileo
El sistema de Ptolomeo
sabe más que el de Galileo

Además...
¿A quién le vamos a rezar?
¿A quién le vamos a rezar?

La gente se atropellaba
por las calles de la vieja Padua
mirando por el lente raro
a las mujeres
que se estaban desnudando

Con una lente holandés
pudieron ver todo al revés

Ni niñas ni mujeres atrevidas
eran hombres
preparando las hogueras
en nombre de la Tierra
y de las Santas Ideas

¡No, Galileo!¡No, Galileo!
¡No mientas, Galileo!
¡Son sólo tus deseos!

Además...
¡Anda a contarle al obispo
lo que en el cielo tú has visto!
¡Anda a cantarle al obispo
lo que en el cielo tú has visto!

Galileo fue llamado
por el Santo Oficio congregado
la ciencia y el cielo en camas separadas
la verdad siempre ha sido soltera

Y nos mira con cariño
como una madre a su niño
Y nos mira con cariño
como la madre a su niño

Mientras tanto todo el vecindario
seguía mirando por el lente raro
descubriendo satélites de Júpiter
anillos de Saturno y la Vía Láctea

con una lente holandés
pudieron ver tal como es

La ceguera la llevaba el Santo Oficio
pero fué Galileo y reintegró la vista
el hombre que agrandaba el cielo
fue reducido por un carcelero

¡No, Galileo!¡No, Galileo!
¡No mientas Galileo!

Hoy, 22 de junio de 1633, Galileo Galilei abjurará públicamente de sus errores, porque tanto él como Copérnico, y como todos aquellos que han instalado en el cielo un sistema de... (sigue en una especie de alemán).

Kepler, mi querido Kepler, cómo me gustaría tenerlo aquí junto a mí para poder reírnos juntos, aquí en Padua está el más importante filósofo, al que le he pedido repetidas veces que venga a ver el cielo con mi lente, pero se niega, se niega, obstinadamente se niega.

El gran pez americano, Melopea, 1987

5 comentarios:

48hs dijo...

La verdad siempre ha sido soltera




(!!!!)

Anónimo dijo...

Buenísimo el retrato de Gal (es de él, no?)...
La cara de borrachín que tieneeee!!!
Cara de viejo borrachín y desprolijo.
Como Einstein, como uno... en fin...

elreydelaboca dijo...

El gran pez americano! Què recuerdos. Eramos jòvenes y escupìamos para arriba!

TiTo A. dijo...

nunca se casó con nadie.

hay varios; es el que más me gusta. (no sé el autor).

Me encantaría tomar unos vinos con Muñoz. Si usted me lo presenta, su majestad, también le pago las vueltas.

Anónimo dijo...

no hay mejor compania que los demonios internos,y ciertamente me prendo con la ronda de vino..!!!

quique(el de Boedo)