jueves, 23 de noviembre de 2006

Una profecía gratuita

Hay veces en las que un arrebato profético es necesario, aunque más no sea para alimentar fantasías perdonables. Como insostenible descargo presento el hecho de que ya he emitido esta completamente infundada noción delante de particulares -se estrena recién en la globalidad del internet-: prontamente se descubrirán restos biológicos en planetas del sistema solar, o -más probablemente- en alguna de sus lunas, o en cometas. Pues bien: estas señales extraterretres (¿hipotéticas? para ello mi farfullar debería convertirse en algo tan inalcanzable para mí como una hipótesis) tendrán ADN o ARN, y su correspondiente y universal -si se cumpliese la profecía, lo de universal sería un poquito más correcto- código genético. He profetizado. ¡Tiemblen imaginando ese momento, esbirros del Azar!

2 comentarios:

El Diablo dijo...

Me doy por aludido como Esbirro del Azar y coincido contigo en la primera parte de tu profecía: dentro de poco se encontrará vida extraterrestre y contendrá un ácido nucléico como material genético.
Sin embargo, discrepo en lo de que el código genético será el mismo utilizado por los organismos de la Tierra. Pienso que ésta es la mayor contingencia de la bioquímica terrestre, determinada en un principio por el azar. Puesto que, probablemente, los sistemas biológicos habrán tenido mucho tiempo para evolucionar independientemente (o casi) en los distintos cuerpos del Sistema Solar, pienso que habrán divergido (si es que tuvieron alguna vez un origen común) lo suficiente como para que no compartan un mismo código genético. Incluso muchos organismos de la Tierra (incluidas nuestras propias mitocondrias) poseen diferentes versiones del código supuestamente universal.
Ojalá vivamos lo suficiente para comprobar quién de los dos tiene razón.

TiTo A. dijo...

Imposible discutir contigo, Diablo. También me gustaría verlo.